Estoy en un momento de mi vida que siempre soñé, pero que jamás creí que llegaría, pero este calor que siento en mi vientre es quien me ayuda a entenderlo; es tan único y quizá irrepetible, es amor, es ternura, es dulzura, es esperanza…es la vida misma.
Jamás me imaginé que una cosa tan diminuta crecería dentro de mi y me enseñaría a vivir con ilusión, con emoción y que me enseñaría el más puro y verdadero amor; pero por tercera vez me lo ha mostrado.
Me siento muy ilusionada, quizá por que soy más vieja, un poco más sabia y sobre todo porque he aprendido a conocerme y reconocerme. Y es que cada una de mis hijas me ha enseñado a vivir y a amar desde la fecundación misma.
Sin importar quien fue la primera, la segunda o la tercera, todas han sido diferentes y especiales; cada una con su identidad, su carácter y su forma tan única de ser; me ha hecho sentir sensaciones y emociones que no sabia que existían y me han enseñado a vivir y a respirar.
Recuerdo que con mi segunda bebé tenia mucho miedo de no ser capaz de volver a amar como ya lo hacia; y me sentía culpable y traicionera. Ahora sé que el amor es más que una palabra de 4 letras, el amor es una sensación infinita, sensación donde siempre hay suficiente para compartir.
Hoy no hay nausea, mareo o dolor de cabeza que me haga dudar. Soy infinitamente feliz, lo estoy disfrutando segundo a segundo desde el primer día que mi corazón lo supo. Estoy muy ilusionada, tranquila y agradecida. Y sé que este bello regalo que pronto llegará a iluminar nuestra familia, ya es un amor que vibra hasta en nuestras venas.
Te amo esposito , pronto seremos padres por tercera vez 😱🤣
·ilustración por mi bella Bequi💕